Contar historias sin palabras: se puede
Como parte de la tarea de entender cómo funcionan los contenidos digitales, encontré una serie de ejemplos que permiten contar historias sin usar palabras.
Comunicarse con otros es una tarea compleja y en digital, un poquito más. En particular por el hecho de que las personas que consumen contenidos cada vez usan menos tiempo para recibir el mensaje: hay poca paciencia, hay mucho estímulo a la vista.
Hace algunas semanas tuve que atender el problema de una interfaz en la que estaba claro que pocas personas se darían el tiempo de leer las instrucciones. Simplemente mirarían y si no estaba claro el modus operandi, pasarían de largo.
La solución en la que trabajamos y que, afortunadamente, funcionó (con pruebas de usuario para asegurarlo) fue utilizar el método de la jerarquía de contenidos. Me aseguré que el mensaje principal fuera más corto pero en tipografía de mayor tamaño (no mucho, pero se notaba) para guiar la vista. Tenía en la meta esta imagen, que he usado en clases:
Luego de eso, busqué más ejemplos acerca de comunicar sin textos y encontré otros dos casos muy notables.
Primero, hay que mencionar a Khaby Lame, el tiktoker que mediante gestos explica, cuenta y concluye historias que lo han hecho universal. Tanto, que más de 162 millones de personas lo siguen en esa plataforma. A eso se suman 81 millones en Instagram y aunque lleva apenas un año en YouTube, ya sobrepasa los 11 millones de seguidores.
En la nota que hace BBC sobre su trabajo se presenta un método para abordar sus publicaciones:
Lame consiguió la fórmula que lo ha convertido en una celebridad global: tomar otras grabaciones sobre trucos para enfrentar problemas cotidianos que se han hecho virales, porque no tienen sentido y son inútiles, y responder aportando soluciones sencillas. Las muecas que hace con su rostro y cómo usa sus manos han hecho el resto.
En segundo lugar en esta idea de comunicar sin usar palabras, se hace obligatorio referenciar dos empresas que entregan instrucciones muy complejas sin textos. Ikea y Lego explican cómo armar sus modelos sólo con dibujos, flechas y presentación gráfica. Ya sea para darle forma a Billy, el estante con repisas (ver plano en PDF), o para construir esa bella nave de Star Wars (ver plano en PDF) se omiten las palabras y se ofrece mediante simples pasos y etapas, el camino que lleva desde la mínima pieza hasta la estructura completa.
En resumen, hay un camino allí que se puede seguir. Sólo hay que hacer un trabajo de síntesis y organización de contenidos, desarrollar jerarquía visual y ofrecer la presentación adecuada. La persona que necesite esa información, lo agradecerá.
Lo que he estado viendo
En esta segunda parte del boletín cuento acerca de aquellas pestañas que dejo abiertas en el browser porque me interesa el contenido. Y allí quedan hasta que pueda hacer algo al respecto. Ésta, por ejemplo, espero usarla en clases.
Es una nota de la BBC acerca de qué muestran las redes sociales a los adolescentes, especialmente hombres. Lo que explica que mientras a las niñas en esa edad les muestra maquillaje y temas de ese tipo, a ellos les recomienda videos violentos.
En opinión del principal entrevistado, es iluso pedirle autorregulación a las plataformas:
“Le estamos pidiendo a una empresa privada cuyo principal interés es promocionar sus productos que se moderen a ellas mismas, lo que es como pedirle a un tigre que no te coma”, dice.
Cómo va el libro
Tal como conté en el boletín anterior, cada semana habrá una tercera parte en esta entrega semanal, dedicada a contar las vicisitudes de contar cómo voy escribiendo un libro acerca de contenidos digitales (ETA: marzo 2025).
En estos días estuve trabajando en definir el índice (listo), determinar qué contiene cada uno de los 7 capítulos (listo), decidir qué incluir en cada uno (en proceso), escribir un prólogo e iniciar la primera página. Hasta ahora, parte así:
Persuadir a otros mediante un relato ha sido un desafío que ha acompañado a la humanidad en su viaje a través de los siglos. De hecho, tan antiguo como en la época griega clásica, se le puso nombre y hay registro de que se había llegado a definir de qué se trataba.
Debe ser que me gusta la historia y que siempre creo que para dar contexto, nada mejor que iniciar con lo que se puede considerar el punto de partida.
Pero me ha costado partir. Pasa que me gusta estar muy seguro cuando me baso en una referencia, así que leo mucho y escribo poco. Eppur si muove dijo Gailleo.