¿Cómo empezar bien el año?
Trabajando y disfrutando. Trabajando en lo que uno quiere. Queriendo lo que uno hace. Todas esas mezclas son bienvenidas.
En algún tiempo tuve la oportunidad de trabajar con personas que realmente creían en aquello de hacer una lista con los propósitos del año nuevo y luego, en los meses siguientes, se dedicaban a intentar cumplirlo. No me contagié, debo decirlo.
Por supuesto que celebro el cambio de año —y aprovecho esta oportunidad para desearles lo mejor en el que comienza— pero de allí a hacer la lista y dedicarme a cumplirla, pues no quedó entre mis hábitos. Sí debo afirmar que soy una persona persistente, buena para hacer listas y marcar lo que está hecho y perseverar en lo que falta, y buena para enfocarse en las tareas por hacer. De hecho, llevo un poco más de dos años enviando este newsletter cada miércoles y, más de seis meses dedicado a escribir un libro del que les hablo cada semana.
Nuevos formatos
Lo interesante de hacer este boletín es que me ayuda / obliga a dar cumplimiento a las tareas que me interesan. A modo de ejemplo, llevo un tiempo buscando nuevos formatos de contenidos digitales.
Un muy buen artículo de Journalism.co.uk del mes de junio me permitió llegar a un grupo de ejemplos que he ido mirando, para conseguir más y mejores representantes.
Por ejemplo, entre las líneas de tiempo me gustó mucho la que descubrí hace algunas semanas y que ayuda a entender en qué momento de la historia aparecieron las diferentes tipografías. Mientras que en los artículos que se escriben como pregunta y respuesta, me parece muy interesante el método de la sección Well del The New York Times.
Sin embargo, aún hay que dedicar más tiempo a la idea de cómo enfrentar la gran cantidad de información disponible. De hecho, el documento Next Gen News que presentó Financial Times junto a Knight Labs permite tener un marco de análisis que me parece interesante de tener en cuenta. En la siguiente imagen está el resumen de lo que ofrecen: aplicar un filtro para elegir qué ver y luego actuar mediante diferentes modos de consumo. Es decir, no siempre usaremos de la misma manera los medios
Es claro que hay que seguir trabajando para hacerse cargo del tema y, dado el día del año en que decimos esto, lo dejaremos como un buen propósito para el 2025 que parte. Aunque no creamos en declarar y seguirlos.
Día del dominio público
En otros temas que me interesa incluir en este boletín de inicio de año y tal como lo comenté hace un año, cada 1 de enero se celebra el día del Dominio Público. Es la fecha cuando vence la protección de la propiedad intelectual y lo que sea, puede ser usado sin pagar derechos. En Chile, según la Ley 17336 - Artículo 10, eso ocurre 70 años después de la muerte de quien hizo la creación.
Este año permitirá que el trabajo del escritor Mariano Latorre quede en esa calidad. En el mundo, donde rigen reglas diversas, pasarán al dominio público las primeras versiones de Popeye y Tintín y Una habitación propia de Virginia Woolf, El ruido y la furia de William Faulkner y Adiós a las armas de Ernest Hemingway, entre otros textos.
De más está decir que hay que celebrar este tipo de eventos, ya que en Chile estuvimos diez años sin agregar obras al dominio público, y recuperamos esa posibilidad recién en 2023.
¿Y el libro?
Los suscriptores habituales saben que, al final de cada semana, comento acerca del libro sobre contenidos digitales que estoy escribiendo. Puedo decir que va en buen camino. Casi cerrando el tercer capítulo, lo que me permite mirar con buenos ojos la meta de terminarlo a marzo de este año. Estos días he estado trabajando sobre nuevos formatos y de allí lo que cuento en este boletín. Así que todo bien y tranquilo, seguimos cada día entretenidos, trabajando en lo que nos gusta. Nada mejor para comenzar un año, ¿no?